Los diputados nacionales presentarán en el Congreso un Proyecto de Ley para proteger a los productores, en equilibrio con los planteos de la Organización Mundial de la Salud.
Ranking. Misiones ocupa el primer lugar entre las siete provincias que se dedican al cultivo de tabaco
Legisladores misioneros acordaron trabajar juntos para evitar que la producción tabacalera local se resienta debido a las presiones de la campaña internacional contra el tabaquismo y también al accionar de pequeñas fábricas de cigarrillo barato instaladas en la provincia de Buenos Aires.
Los diputados nacionales Miriam Bösch, Estela Peso, Celia Isla de Saraceni, Juan Manuel Irrazábal y Diego Sartori se reunieron el martes con representantes de la actividad tabacalera. «Trabajamos en los temas de recaudación y los puntos de encuentro con el tema salud», explicó Isla de Saraceni, para luego aclarar que no estaba en contra de algunas medidas que buscan cuidar la salud, fundamentalmente de los no fumadores.
En ese sentido, hizo referencia al Protocolo anti tabaco impulsada la Organización Mundial de la Salud que espera la homologación del Congreso Nacional y que ya generó el rechazo de los tabacaleros. «No estoy en contra de esto, pero creo que debemos actuar como lo hacen otros países, por ejemplo los Estados Unidos (que no firmó el Protocolo) que protege a sus productores y al mismo tiempo con sus leyes genera espacios para el que fuma y para el que no lo hace», enfatizó.
Preocupados
Una de las mayores preocupaciones de los tabacaleros -sobre todo de los plantadores – es que la aplicación de medidas restrictivas al consumo terminen por alentar el contrabando, lo que a su vez podría generar una caída en la recaudación del Fondo Especial del Tabaco (FET).
Este fondo, conformado con un impuesto del 7% sobre el precio de cada atado, es el principal sostén para que los plantadores tengan un perciban un precio razonable por su producto, además de facilitarles el acceso a la obra social y el desarrollo de otras actividades productivas. Es más, de los 100 millones de pesos del Presupuesto estimado por el Ministerio del Agro para este año, el grueso está representado por aportes del FET con 75 a 77 millones de pesos.
«No vamos a firmar nada que afecte a la producción tabacalera, que entre agricultores y actividades anexas suman unas 30 mil familias en Misiones», subrayó la diputada.
El mencionado Protocolo ya fue avalado por 44 países, pero grandes productores como China, Estados Unidos o Brasil prefirieron mantener a salvo a sus productores.
En busca de aliados
En la Argentina, los plantadores de la siete provincias tabacaleras (Misiones, Corrientes, Salta, Tucumán, Jujuy, Catamarca y Chaco) esperan que el Congreso Nacional también defienda sus intereses.
Durante el encuentro con los tabacaleros, el diputado Diego Sartori se propuso como encargado de organizar una reunión con el presidente de la influyente Comisión de Presupuesto, el jujeño Carlos Snopek, con quien esperan hablar el mismo idioma ya que en ese provincia también se cultiva tabaco. El objetivo es unir a los representantes de las siete provincias productoras al momento de diseñar y tratar el Proyecto de Ley.
Minifundistas
El sector tabacalero provincial se asienta sobre unos 17.000 agricultores minifundistas, quienes cuentan con chacras con extensiones promedio de 20 hectáreas y con plantaciones que, también en promedio, no superan las dos hectáreas.
Son minifundistas, que en muchos casos practican una producción de subsistencia, con tecnología propia, sin riego y que cultivan fundamentalmente la variedad Burley (88%).
Junto a sus grupos familiares conforman un universo de 77 mil personas directamente relacionadas al tabaco.
El otro tema que preocupa, y mucho, a los tabacaleros son las fábricas de cigarrillos que funcionan en el conurbano Buenos Aires y que compiten en el mercado con atados que cuestan hasta un 50% menos que las otras marcas.
Estas «cigarrillos baratos» no sólo aumentaron su participación en el mercado del 2 al 10% en los últimos años, sino que también trabajan al margen del FET; es decir, no aportan.
Las fuentes consultadas explicaron que el Poder Ejecutivo intentó regularizar esta situación vía un registro creado por decreto. Sin embargo, los apoderados legales de estas empresas apelaron y lograron zafar de la obligación de tributar el FET.
Uno de los temores es que las grandes tabacaleras se vean forzadas a sacar marcas más baratas para recuperar terreno, con lo cual caería la recaudación del FET.
En el 2.004 el Gobierno y las tabacaleras firmaron un convenio para subir la recaudación a 3.750 y trepar a los 4.000 millones de pesos para este año.
Las expectativas no fueron cubiertas. Los tabacaleros afirman que una de las causas es el crecimiento de los cigarrillos baratos, además del contrabando que ingresa desde los países limítrofes, sobre todo Paraguay.
El país ocupa el quinto lugar en la producción mundial, después de China, Brasil, India y los Estados Unidos. Toda la cadena de valor involucra a 672.000 personas, que ya el año pasado fueron beneficiadas con el incremento del Fondo Especial del Tabaco, que llegó a los 290 millones de pesos, mientras que la proyección para el 2.005 indica que alcanzará los 370 millones de pesos.
En total Argentina cuenta con 93.722 hectáreas de tabaco, las que en la última campaña produjeron 157 millones de kilos: un record en los últimos diez años. El valor total de la producción 2.003-2.004 fue calculada en 781.447.519 pesos
