Las obras generarán más de 15 mil puestos de trabajo directos y representan una oportunidad única para las empresas relacionadas a la construcción y a la provisión de materiales. La inversión en vivienda y soluciones habitacionales que se ejecutará en Misiones desde diciembre de 2004 hasta abril de 2006 alcanzará los 560 millones de pesos, de los cuales 247 millones corresponden a aportes especiales del Gobierno Nacional y se destina a financiar total o parcialmente los programas: Mejor Vivir, Solidaridad Habitacional Federal de Construcción de Viviendas y Reactivación 2, según datos del Instituto Provincial de desarrollo Habitacional (Iprodha).
En total se construirán 10.219 viviendas y se brindarán 20.869 soluciones habitacionales -refacciones, ampliaciones-, además se incorporarán durante todo 2005 otras 10.000 soluciones para las viviendas para ser concluidas durante 2006.
A modo de comparación, el récord de construcción de viviendas anterior se registró en el año 1998, cuando se edificaron 2.232 casas, casi un 80 por ciento menos.
Fruto de este récord en la inversión de la obra pública en materia habitacional, se generarán más de 15 mil puestos de trabajo, lo que marcará un incremento en la demanda de mano de obra generada por las obras del Iprodha superior al 966% comparando los datos correspondientes al año 2003. Para cubrir dichos puestos de trabajo la Provincia prevé intensificar los proyectos de capacitación que realiza.
Desafío empresario
«Más allá de los aspectos estadísticos que implican quintuplicar la máxima producción histórica y sus consecuencias en el aspecto social propiamente dicho, es importante destacar que estos programas y su continuidad representan una gran oportunidad para el crecimiento y consolidación de actividades como la industria de la construcción, la maderera, la metalúrgica, la de cerámicos, olerías y otros que pueden constituirse en proveedores de una demanda sólida y de magnitud nunca vista en la provincia», remarcó Santiago Roos titular del Iprodha.
Consecuentemente con el aumento en la cantidad de obras, también está creciendo la cantidad de empresas contratadas por el Iprodha, este año son alrededor de 140 las firmas involucradas, cuando en febrero de este mismo año ese número no llegaba a 50 y el abril de 2003 apenas alcanzaba a 30 firmas.
En referencia a las contrataciones, Roos explicó que se busca siempre que sean empresas misioneras. «Hoy puedo decir con orgullo que las 140 empresas involucradas en los planes que desarrolla el Iprodha son 100 por ciento misioneras», aseguró.
El funcionario indicó además que el gran desafio para los empresarios es lograr que los 560 millones de pesos que se invertirán en vivienda en la provincia se queden en Misiones y sirvan para el desarrollo de muchas de las industrias que intervienen en los procesos de construcción de las viviendas.
Finalmente, Santiago Roos se ocupó de desmentir enfáticamente a algunos dirigentes de partidos opositores, que señalaron una supuesta parcialidad en la distribución de las obras entre los municipios. «Eso es una falacia, basta con observar los datos para darse cuenta que la distribución es totalmente equitativa», destacó.
En breve comenzará la construcción de las primeras casas correspondientes al plan de viviendas rurales. El Soberbio será el punto de partida para este proyecto y en los próximos 30 o 45 días se extenderá a 12 localidades más.
Respecto a este plan, Santiago Roos explicó que se busca que los pobladores rurales puedan quedarse en sus chacras sin sufrir necesidades habitacionales.
«Tenemos en cuenta que se trata de productores que no tienen ingresos mensuales, no cobran sueldos. Hicimos convenio con las diferentes cooperativas de producción para que el productor le autorice a la cooperativa a retener en el momento de la entrega, la cuota anual o semestral que corresponda. Es la forma de evitar que el productor se atrase y que hace posible que pague», explicó Juan Descotte, gerente del Iprodha.
El programa en cuestión tiene tres patas, el Iprodha es el que financia, la unidad ejecutora provincial brinda el apoyo técnico y compra los materiales en cada zona de construcción y los municipios se encargan de contratar la mano de obra especializada para que colabore con la familia que edifica la casa.
«La casa es más amplia, cuenta con termotanque y bomba de agua. Los beneficiarios prefieren la mampostería. La construcción es en la casa de los colonos y con esto se busca beneficiar a los productores y que los chacareros se queden en la chacra. Antes se iban al pueblo y atendían la chacra a distancia. La idea ahora es que el chacarero viva dignamente en su chacra», consideró el funcionario.
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