El G7 se sumó a la presión por los bonistas que no entraron al canje

En la misma línea que el FMI y el Banco Mundial, el grupo de los siete países más industrializados pidió que Argentina revise su estrategia. Afirmó que el país «necesita hacer frente a la deuda en default que quedó pendiente».
Los ministros de Hacienda de los siete países más ricos del mundo (G7) se sumaron hoy a las exigencias del Fondo Monetario Internacional (FMI) para que el Gobierno argentino haga frente a la deuda que quedó pendiente tras el canje.

«Después del canje de la deuda, Argentina necesita hacer frente a la deuda en default que quedó pendiente, en línea con la política del Fondo con los países que tienen atrasos (con la propia institución)», expresó el G7 en un comunicado difundido luego de su reunión en Washington.

El pronunciamiento está contenido en apenas dos líneas del comunicado del G-7, conformado por Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Italia, Canadá, Alemania y Japón.

El secretario del Tesoro de Estados Unidos, John Snow, participante en la reunión, dijo a la prensa que la mención a Argentina «no debe ser entendida como una crítica sino como un pronunciamiento del G-7 sobre lo que debe hacer».

Este no es el primer pronunciamiento del G-7 sobre Argentina en años recientes. Anteriormente, le pidió «buena fe» y «flexibilidad» en el manejo de su deuda y le exhortó a retornar a la mesa de diálogo con el FMI.

El FMI, por su parte, insiste en que para negociar un nuevo programa con Argentina, ésta necesita tener una «estrategia realista» con los acreedores que no participaron del canje de su deuda pública de 81.800 millones de dólares, en moratoria desde diciembre de 2001.

El canje culminó el 25 de febrero con la aceptación de 76,15% de los tenedores de títulos. La deuda pública de los acreedores privados que no ha sido reestructurada equivale a más de 20.000 millones de dólares.

Horas antes, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, había reiterado hoy que el Gobierno nacional no reabrirá el canje de deuda. Y fue terminante: «Mientras (Néstor) Kirchner sea presidente no hay que esperar ningún cambio en la estrategia que se ha fijado para el manejo de la deuda».

En declaraciones a Radio Mitre, el funcionario aseguró que la postura que el ministro de Economía, Roberto Lavagna, llevará a la Asamblea del FMI y del Banco Mundial que comienza hoy en Washington no tendrá ningún tipo de modificaciones.

De esta forma el Gobierno ratificó nuevamente su decisión de no reabrir el canje, pese a las presiones provenientes de organismos internacionales.

«No vamos a alterar en nada esa propuesta y mientras Kirchner sea presidente – y en esto no tenga ninguna duda- no existe ninguna posibilidad de reabrir el canje», repitió Fernández.

En este sentido, el jefe de Gabinete remarcó que la prioridad del Gobierno es «cumplir con aquellos que creyeron en nosotros y canjearon sus bonos». Y acotó: «Esos son los que tienen el privilegio y son a quienes dedicamos nuestro mayor tiempo y nuestros mayores esfuerzos».

«La Argentina no le busca solución a los bonistas que no entraron en el canje, le buscó solución al tema de la deuda», dijo. Además, el funcionario explicó que el Gobierno no reabrirá el proceso porque «la decisión fue muy anunciada durante los días del canje» y también porque «ya no es una facultad del Poder Ejecutivo sino del Legislativo».

De esta forma, Fernández se refirió a la «ley cerrojo» votada por el Parlamento en pleno proceso de canje, que prohíbe al Ejecutivo reabrir el canje, así como entablar contactos extrajudiciales con los bonistas que no adhirieron. (Clarín).

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