El jefe del Cuerpo Médico Forense, Manuel Acosta, aseguró ayer que dificilmente Carlos Iriarte hubiera sobrevivido a los disparos si era intervenido quirúrgicamente de urgencia.Hubiera sido difícil conseguir una sobrevida en este caso porque el paciente tendría que haber sido atendido en forma simultánea por cuatro o cinco cardiocirujanos y en Posadas no hay un centro asistencial para atender casos tan complejos, aseguró Acosta.El forense indicó que uno de los proyectiles provocó la perforación de la vena cava, la aorta y la vena rena, provocando una hemorragia masiva. Durante la autopsia retiramos 2,5 litros de sangre del abdomen, dijo.