El Tribunal Penal 2 rechazó un polémico pedido de juicio abreviado

Consideraron que el fiscal Rolando Oliva no dio a conocer los fundamentos por los cuales benefició con un cambio de carátula al imputado, que disfrutó de varios días en libertad por un «error» judicial. Lo que amenazaba con transformarse en un verdadero escándalo judicial quedó en un amague. Los tres integrantes del Tribunal Penal 2 rechazaron un juicio abreviado por el cual un hombre iba a ser condenado a tres años de prisión por lesiones graves, pese a que desde un primer momento se le imputó el delito de tentativa de homicidio, que prevé una mayor restricción de la libertad.El acuerdo para evitar el juicio oral y público lo habían celebrado la defensora oficial Celina Silveira Márquez y el fiscal Rolando Oliva, quien representa los intereses de la víctima y de la sociedad toda.El juicio abreviado fue remitido a los camaristas Alfredo Rafael Escribano, Roque Martín González y Juan Enrique Calvo, quienes rechazaron en forma unánime el planteo por considerar que Oliva no había fundamentado el cambio de la carátula del expediente.Lo curioso del caso es que aún antes que los magistrados comenzaran a analizar si admitían el acuerdo, desde el Tribunal salió la orden de dejar en libertad al imputado, que permanecía alojado en la Alcaidía de Encausados, en Villa Lanús.Ese “error” le permitió a Sixto Batista Bastos disfrutar de casi dos semanas de libertad. La felicidad le duró hasta que los jueces advirtieron la equivocación de los empleados y ordenaron detener nuevamente al imputado.Fuentes judiciales dijeron que tanto la Defensa como la Fiscalía podrían pactar un nuevo juicio abreviado, incluso por el delito de lesiones graves, pero deberán realizar un sólido fundamento explicando las razones de semejante beneficio para quien no dudó en efectuarle cinco disparos al pecho a un hombre desarmado.El imputado fue procesado por el delito de tentativa de homicidio y con esa figura legal el expediente fue elevado en octubre a juicio oral por el juez de Instrucción Horacio Enrique Gallardo y la fiscal de Apóstoles Silvia Barronis.El hecho ocurrió el Apóstoles el 14 de marzo pasado, cuando Bernardo Derkach fue a ver el campo que había adquirido en un remate del Banco Nación. El inmueble pertenecía a Batista Bastos, quien unos días antes había amenazado de muerte a Derkach por haber adquirido la propiedad.Cuando Derkach caminaba por su nuevo campo, llegó Bastos en una Trafic desde la cual le efectuó dos disparos con un revólver calibre 38. Cuando la víctima todavía estaba tambaleando, el agresor bajó y le efectuó otros dos tiros. Un quinto disparo se produjo cuando el hombre ya estaba tirado en el piso.Batista Bastos se dio a la fuga en su camioneta, pero la Policía lo detuvo ese mismo día en el paraje San Borjita, en Corrientes.Pese a los cinco impactos, Derkach ascendió a su vehículo y llegó manejando hasta el Hospital de Apóstoles. El hombre fue derivado a un centro de mayor complejidad, donde lograron salvarle la vida por milagro. Sin embargo, hoy todavía sufre las consecuencias de esos balazos que le perforaron los pulmones y le dañaron de por vida una cuerda vocal.