«Nos preguntamos como articular nuestro trabajo ante este Estado que no cumple con su rol social»

El presbítero Juan Carlos Belgrano, es un sacerdote de 38 años que cuenta con una larga trayectoria de servicio junto a las sectores más pobre de la comunidad desde el sacerdocio. Detrás de su hablar pausado y reflexivo esgrime un discurso de barricada que no tiene miramientos a la hora de pronunciarse contra «el modelo de exclusión que se ejecuta en la provincia y que cercena los derechos de los ciudadanos en tanto seres humanos». Asegura que «nos venden al ajuste como única alternativa contra el caos. Pero que después de muchos otros ajustes la práctica ya demostró que eso no sirve más que para generar mayor exclusión». [su_note note_color=»#cdcdcd»]El obispo el otro día nos comentaba que nos venden como que el ajuste es la única alternativa o sino viene el caos total. Pero hace mucho que venimos haciendo ajustes como única alternativa, aportando desde hace seis años en forma transitoria y de emergen[/su_note]Misiones On Line: ¿Qué perspectivas tiene para esta nueva misión sacerdotal en el marco de esta seria crisis social? Juan Carlos Belgrano: hoy me toca estar aquí compartiendo la difícil realidad que nos toca vivir en nuestra provincia. Cáritas se plantea cuál es nuestro rol como actores sociales ya que tenemos tanto descreimiento de otras organizaciones e instituciones en función de que el Estado no está cumpliendo con el rol que le compete. MOL. ¿Cuál es ese rol? JCB: Cáritas es un espacio desde el que vamos concretando nuestra vivencia de la fe a través de la solidaridad y la participación. La Iglesia siempre se preocupó de la cuestión social, se lo puede ver en el Evangelio. Pero no desde la ausencia del Estado en esas cuestiones sino desde la fe. Ciertamente hoy nos preguntamos como podemos ir articulando nuestro trabajo ante este Estado que no cumple con las funciones que debería cumplir en torno de lo social. Reclamando que el Estado sea el protagonista en estas cosas. Que achique donde deba achicar y que preste el servicio donde deba prestar. Pero eso implica tener discusiones, reflexionar e incluso caer en contradicciones. Porque a veces nos ponemos a hacer cosas que no corresponden en función de poder prestar un servicio. MOL: ¿Hacia adónde apunta ese servicio? JCB: desde Cáritas Diocesanas vamos a tratar de ir organizando todo lo que es la capacitación de los agentes comunitarios en las parroquias y el interior. Fortalecer toda esta área de capacitación. Incluso el obispo nos está planteando organizar una colecta en tiempo de cuaresma donde invitemos a los cristianos a aportar el uno por ciento de su sueldo. Con ese dinero podremos ir implementando proyectos de fortalecimiento y crecimiento. De modo que Cáritas no esté atenta solo a la asistencia sino que vaya generando espacios en las mismas comunidades con posibilidad de transformación de la sociedad. MOL: ¿Están dadas las condiciones para que la Iglesia genere esa transformación? JCB: no creemos que la Iglesia tenga que ser la única respuesta ni creemos que la pueda dar. Creo que es tiempo de dejar de lado mezquindades, intereses, prejuicios e ideologías para unirnos en una tarea en pos del bien común y la transformación de la sociedad. Los estados y gobernantes tienen que pensar en generar leyes y sistemas que estén en función de todos. Lamentablemente sabemos que esto no es así. El poderoso sigue generando más riqueza y por ahí su angustia es no ganar lo misma cantidad de millones que ganaba. Pero en su lista de preocupaciones no está si va a tener plata para comer mañana, si le va a alcanzar para mandar a estudiar a sus hijos o si va a tener para comprarle los remedios que necesita. MOL: Claro, eso le queda al trabajador o, peor aún, al desocupado… JCB: hoy tenemos un sistema de excluidos que no tienen donde agruparse o reclamar. Es un sistema que no debe ser así. El obispo el otro día nos comentaba que nos venden como que el ajuste es la única alternativa o sino viene el caos total. Pero hace mucho que venimos haciendo ajustes como única alternativa, aportando desde hace seis años en forma transitoria y de emergencia. La misma práctica demuestra que estas cosas no dan resultado pues el sistema sigue excluyendo, no genera fuentes de trabajo. MOL: Mientras los gobernantes se culpan de las responsabilidades sobre la crisis, la gente sigue padeciendo necesidades. JCB: sería lindo discutir qué hacemos, en lugar de quién tiene la culpa y cuáles son las políticas de estado reales que queremos tener en nuestra provincia. Dando lugar para la participación. Porque la política es orientar hacia el bien común y en ese sentido el partidismo no le hace bien. Por eso todos aquellos que tienen un rol de gobernante o los que tenemos algún rol de construcción en la sociedad, tenemos que estar a la altura de la situación. MOL: ¿Qué opinión le merece que mientras se abatía la ley de ajuste el gobernador Rovira se encontraba en Chile? JCB: yo creo que tenemos que enfrentar cada uno en el lugar en el que tenemos que estar. Es difícil, es duro pero tiene que ser así. Por eso, tenemos que poder pedir a quienes se les confío los destinos de la provincia hacia el bien común lo hagan en ese sentido y no lo sigan haciendo hacia determinados intereses. MOL: En el escenario político actual eso aparece como una misión muy difícil. JCB: la defensa de la verdad, de la dignidad, de la justicia y del bien común va a implicar que muchos de nosotros vamos a tener que tener el coraje de dar todo lo que tengamos que dar para construir un mundo mejor. Por su puesto nadie quiere el dolor y la violencia pero tenemos que poder convencernos nosotros de que tenemos derecho. Porque somos personas y somos ciudadanos. De modo que nadie tiene autoridad para borrar de un plumazo los derechos que tenemos como seres humanos. Y si no nos convenceos de eso va a ser muy factible que bajemos los brazos. Lo mismo le pasó al pueblo de Israel cuando fue liberado de Egipto. Ante las primeras dificultades decían «preferíamos la cebolla que comíamos allá». A veces tenemos la tentación de quedarnos con la esclavitud y no lograr la libertad porque no nos animamos a asumir los costos y riesgos que esto implica. MOL: Pero estamos hablando de enfrentar a un poder económico que aparece como virtual y cambiante, hoy se llama riego país por ejemplo JCB: el obispo nos dijo en una reunión que parecería que siempre tenemos que estar rindiendo examen. Nos evalúan con el riesgo país, si les gusta a no nuestros planes económicos a los Estados Unidos, etcétera. Pero nunca evaluamos desde la realidad que estamos viviendo. El gran índice de desocupación, la deserción escolar, las problemáticas de salud, eso es lo que siempre tenemos que tener bajo evaluación. Porque el riesgo país es el riesgo para los grandes inversores de invertir aquí. Pero el riesgo país debería ser cómo nos constituimos nosotros como nación. Nadie entendió nunca ese riesgo país. Escuché alguna vez a un dirigente político decir que nadie se muere de hambre en la Argentina. Pero no piensan en todas las consecuencias de dolor, de quiebre de la familia. ¡Cuántas peleas y divisiones familiares por la angustia de lo económico estamos teniendo! MOL: ¿Cuál es la alternativa que tiene el ciudadano común ante este panorama? JCB: tenemos que reaccionar frente a esto y si hay que pelearnos tenemos que hacerlo con aquellos que nos están lastimando pero no lastimarnos entre nosotros. Esto es lo que está pasando con los distintos sectores de nuestro pueblo, porque nos crean diferencia entre los que estamos en lo mismo. Entonces creo que debemos fortalecer la unidad, buscar redes y liberarnos de mezquindades, de intereses y de ideología para buscar el bien común. MOL: Pero cada vez aparecen más trabas institucionales. JCB: es cierto, una ley que no le permita a la justicia obrar me lleva a preguntarme dónde está la libertad del Poder Judicial, si el Legislativo le prohíbe actuar. ¿Cómo no reflexionamos sobre estas cosas en la sociedad? Deberíamos pensar si está vigente la libertad de poderes. MOL: ¿Reclamarán una participación más activa de aquí en adelante en el Consejo Multilateral de Políticas Sociales? JCB: yo ya participé en algunas reuniones y quizá sea el momento de ver los roles de quienes nos han invitado a una participación estable, ya que la parte ejecutiva está siempre en torno a los poderes ejecutivos sea tanto provincial como comunal. Nosotros no tenemos ingerencia ahí. Lo que tendríamos es un espacio de discusión en función de ir planteando algunas líneas para luego ir fortaleciendo nuestra inserción en los Consejos Multilaterales de las municipalidades. MOL: Por último ¿Cuál es la posición de la Iglesia frente el ajuste? JCB: son expresiones que hay que ver. Todo el país está en movilización porque hay una necesidad. No porque nos guste salimos a la calle o cortamos las rutas. El obispo tampoco ve muy claro esto del ajuste y con los sacerdotes lo vamos reflexionando. La Iglesia somos todos los que creemos y somos bautizados por lo tanto en las movilizaciones hay muchos que son parte de la Iglesia y esa es la voz de la Iglesia. No hay que esperar escuchar a un sacerdote pronunciándose o al obispo. Tenemos que saber que la Iglesia se expresa por sus miembros también.

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