Los argentinos son responsables del 60 por ciento de las ventas en Foz de Iguazú

Junto al turismo, las compras «del mes» llevan a los argentinos a cruzar la frontera, donde la diferencia de dos por uno, duplica los réditos salariales. El contraste con la ciudad argentina, es notorio El valor del peso en comparación con la moneda brasilera y el mayor poder adquisitivo de los sueldos en el país, son señalados como los factores decisivos que llevan a los compradores argentinos a Foz de Iguazú. La presencia se hace notar con los porcentajes que dio a conocer ayer el diario A Gazeta de la ciudad vecina a Puerto Iguazú. «Es tan importante para el comercio local que en muchos casos son responsables de por lo menos el 60 por ciento del total de comercialización en el municipio. Ante esta realidad, los propietarios de casas comerciales prefieren contratar a empleados que hablen español y así «agraden a los hermanos argentinos». Con el dólar estable en dos reales, los precios resultan sumamente favorable a los argentinos, en momentos en que el peso mantiene la paridad con la moneda norteamericana. Para Miguel Boattini, vecino de Puerto Iguazú, comprar en Foz «es mucho mejor, más cómodo, aunque no es tan fácil porque hay que cruzar la frontera; pero se compensa con la diferencia de precio», señaló al tiempo de llenar el baúl de su automóvil con mercaderías adquiridas en uno de los supermercados brasileros. Boattini señaló al citado medio que «sus gastos llegan exactamente a la mitad de lo que gastaría si hubiera hecho las compras en un mercado argentino», hecho que lo lleva a hacer las compras del mes allí desde septiembre del año pasado. Los empleados del supermercado de la firma multinacional donde Boattini realiza habitualmente sus compras observaron que el flujo de los argentinos se profundizó a partir de diciembre, aumentó durante las fiestas de fin de año y ahora se mantiene, representando alrededor del 45 por ciento de la venta total. En julio, una evaluación de la crisis que en Puerto Iguazú obligó a cerrar numerosos comercios y llevó a sus propietarios a cortar calles arrojó según el presidente de la Cámara de Comercio local, Roberto Ríos, arrojó como resultado que un 63 por ciento de los comercios del centro se vieron obligados a cerrar sus puertas, mientras en la periferia -donde afirma que proliferan los establecimientos en negro- el porcentaje de cierres es del 28 por ciento. El promedio sería de un 35 por ciento cerrados y 65 abiertos. En esa oportunidad, Ríos señalaba como «el principal problema de la localidad» el cruce de la población al Brasil para realizar sus compras. Con una temporada turística calificada como «la peor de los últimos años» en la ciudad de las Cataratas, con la migración masiva de viajeros argentinos a las playas brasileras y el flujo diario de compradores a Foz, el panorama económico para la ciudad en estos primeros meses se agudiza y agrava.