Los peritos concluyeron que el cabo Vides fue muerto por un disparo efectuado desde unos 30 metros con un revólver

El tiro partió desde el árbol donde estaban refugiados los contrabandistas. Fue efectuado desde una altura de 1,20 metros y a una distancia de 30 metros. Los peritos son de Gendarmería y la Policía de Misiones. El cabo de Gendarmería Néstor Fabián Vides fue asesinado de un balazo por un contrabandista que le disparó desde unos 30 metros cuando estaba oculto debajo de un añoso árbol, al costado de la ruta nacional 12, cerca del arroyo San Juan. A esta conclusión llegaron los peritos convocados por el juez federal Ramón Claudio Chávez, quien lleva adelante la investigación por el crimen del suboficial del Escuadrón 50, hecho que se produjo en la madrugada del 5 de febrero pasado. El comandante principal Rolando Magiolo y el subcomisario de la Policía de Misiones Martín Duarte realizaron un complejo peritaje que brinda un claro panorama sobre la forma en que ocurrieron los hechos. El informe, que ya está en manos del magistrado, señala también que el balazo pudo haber partido de un revólver calibre 38 o 357 Magnum que fue disparado desde una altura de 1,20 metros y con una inclinación de unos 35 grados. A esta conclusión llegaron los peritos tras complejos estudios trigonométricos y un acabado conocimiento del lugar donde se produjo el enfrentamiento a tiros entre gendarmes y contrabandistas. El informe es clave porque permite descartar una serie de hipótesis, entre ellas la posibilidad que el disparo haya partido desde la camioneta donde debía ser cargado el cargamento de cigarrillos. También tira abajo la versión que señalaba que Vides fue baleado en forma accidental por sus propios camaradas. Fuentes judiciales revelaron que los contrabandistas dispararon hacia el lugar donde estaban los tres gendarmes y que al momento de recibir el disparo Vides estaba semiagachado. EL TIROTEO En la madrugada del 5 de febrero pasado, una patrulla de gendarmes que caminaba por un costado de la ruta nacional 12, se encontró en proximidades del arroyo San Juan, cerca de la estación de peaje de Santa Ana, con un grupo de paraguayos que traía desde la costa del río Paraná un cargamento de cigarrillos. Los uniformados se acercaron lentamente a una camioneta donde eran cargados los bultos y fue Vides quien impartió la voz de detención. Como respuesta, el grupo recibió una andanada de disparos efectuados con armas de puño y escopetas. Uno de esos proyectiles ingresó por uno de los flancos del tórax del cabo Vides, que quedó herido de muerte sobre el húmedo pasto de la calurosa madrugada misionera. Sus compañeros de patrulla repelieron el ataque y lograron detener un vehículo sobre la ruta para que trasladara al suboficial herido al Hospital Ramón Madariaga. Pero el certero disparo acabó con la vida de Vides en pocos minutos. El disparo salió del cuerpo y nunca pudo ser hallado en el lugar, lo cual impidió establecer el calibre del arma utilizada para matar al gendarme. Los contrabandistas lograron escapar y regresar a la localidad paraguaya de Cambyretá esa misma madrugada.