El Gobierno luchará junto a Gas Nea para que el gasoducto llegue a Misiones

Gas Nea no puede realizar esa obra, ya que sólo tiene concesión para distribuir. Hace más de un año que debería estar sirviendo gas licuado de petróleo en la provincia, pero el proyecto fue trabado. La llegada del gasoducto a Paso de los Libres abre una nueva puerta que haría más rentable su inversión. El Gobierno provincial recibió ayer a directivos de la firma Gas Nea, que desde hace más de un año debería haber instalado una red de gas en Posadas, y ambos acordaron unir fuerzas para conseguir que el gasoducto binacional que ya llegó hasta Paso de los Libres (Corrientes) complete su recorrido hasta Misiones. Aunque la empresa tenía un proyecto inicial de distribuir gas licuado de petróleo, se concretara o no la llegada del gas natural a la provincia, esta idea original se encontró con obstáculos que hasta ahora no habían sido superados. Uno de ellos es la difícil situación económica por la que atravesaba la firma, entre otras cosas por un retraso de pago del Gobierno de Entre Ríos. Hoy, el director general de Gas Nea, Michel Albert Collier, se desplazó hasta Misiones con dos alicientes para dar un nuevo empuje al viejo proyecto. Por un lado, el acuerdo alcanzado en Entre Ríos, que lleva un poco de alivio a la empresa. Por otro, que la llegada del gasoducto a Misiones parece estar al alcance de la mano, ya que sólo 350 kilómetros separan el gas natural de la provincia. Aunque la filial de Gaz de France sólo tiene concesión para distribuir, y la ampliación del gasoducto está fuera de su alcance, hoy trataron con funcionarios provinciales la posibilidad de subsidiar ambos parte del costo para que una empresa transportista se anime a realizar la inversión, que superaría los 40 millones de pesos. Además, el gobernador Carlos Rovira adelantó que gestionará también el tema ante la Nación, pidiendo incluso que cubra una parte del costo de la obra. «Antes de fin de año vamos a definir qué vamos a hacer», sostuvo Collier tras su encuentro con Rovira y miembros de su gabinete. «Queremos invertir en Misiones para abastecer gas», señaló precisando que ahora «hay que saber dónde, cuándo y con qué tipo de gas». A más de un año de que la firma se comprometiera a instalar la red domiciliaria de gas en Posadas, aunque inicialmente solo se suministrara a través de ella gas licuado de petróleo, hoy volvieron a presentar esta idea en la provincia. «El proyecto es el mismo que al principio, sólo que al principio no estaba el gasoducto en Paso de los Libres, a sólo 350 kilómetros de Posadas», destacó Collier. Pese a que eso era lo que pretendían hacer cuando en el 98 hablaban de instalar una planta de gas en la chacra 110, ahora consideran que «si se empieza a hacer la red para servir gas licuado de petróleo son gastos al cohete. Hay que decidir lo que queremos hacer para ahorrar costos». UN PROYECTO DETENIDO En su día, este proyecto se frenó en la capital provincial por la oposición de los vecinos a que la planta se instalara en una zona residencial, y fueron respaldados por una ordenanza del Concejo Deliberante. Aunque la empresa se comprometió entonces a buscar un nuevo emplazamiento, todo quedó parado y sólo ahora vuelve a tomar fuerza la idea. «Hay hechos nuevos», señaló el secretario de Obras Públicas, Santiago Ros, refiriéndose también a la proximidad del gasoducto. Pese a que desde la misma empresa admitieron los problemas que supuso la deuda pendiente en Entre Ríos, y que ahora habría encontrado una salida, Ros descartó que esto haya frenado el proyecto y se refirió sobre todo a los problemas de emplazamiento que se desataron en Posadas. «Eso hizo que se avanzara antes en otras provincias, aunque la prioridad era Posadas», sostuvo recordando que Gas Nea tiene la concesión para distribuir gas también en Chaco, Formosa, Corrientes y Entre Ríos. Ahora, aunque la firma no descarta distribuir gas licuado de petróleo si la llegada del gasoducto no consiguen que se concrete la llegada del gasoducto, las experiencias en otras provincias les hace actuar con cautela. «En Formosa hicieron conexiones para 2500 frentistas y sólo tienen 46 clientes», señaló Ros sin descartar que algo similar podría suceder en Misiones haciendo que sea una inversión poco inútil. «Así no es negocio para la firma ni para los vecinos, la rentabilidad es mínima», advirtió recordando que la conexión a la red de gas supone un gasto para el frentista que se asume de manera voluntaria. Y es que pese a las ventajas que ofrece el licuado de petróleo, no es comparable con lo que supone el gas natural, cuyo precio es de la mitad permitiendo hacer rentable la inversión para el vecino que decide conectarse. Ahora, Gobierno y Gas Nea han decidido crear un equipo de trabajo para estudiar alternativas. Según el director de la firma, la próxima semana realizarán la primera reunión en Buenos Aires, y antes de fin de año esperan tener respuestas para un tema que viene demorándose.

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