Tokio campeón juvenil al vencer a Mitre

Los orientales le ganaron a su clásico rival por 72 a 71 y se quedaron, por segundo año consecutivo con el título en la categoría juvenil de la Liga Provincial de básquet Emotivo, vibrante, emocionante fue la victoria de Tokio y la obtención del título en la categoría juvenil de la Liga Provincial de básquet. No sólo porque lo ganó venciendo a Mitre luego de tres agónicas finales, no sólo porque recién cuando sonó la chicharra el pueblo oriental pudo desatar el festejo, sino porque el básquet misionero le entregó a todos los amantes de la disciplina un encuentro que se vivió a pleno en cada uno de sus integrantes. Sí, ganó Tokio. Venció por 72 a 71 a Mitre en el tercer partido final y, tal como ya lo hiciera el año pasado, se quedó con la gloria en la categoría juvenil. DIVIDIDO El partido estuvo dividido en cuatro cuartos, en los cuales el dominio pasó de mano en mano y el marcador se achicó y se agrandó según el juego del equipo que dominara la escena en ése lapso. Así fue Tokio el que salió mejor parado gracias a la buena marca y al juego ofensivo de Urizar y de Iriarte, que saltó del banco para darle puntos y oxígeno a los orinetales, que se pusieron 21 a 11 cuando restaban seis minutos para cerrar la primera etapa. Pero Mitre reaccionó. Y si el equipo de Magri se despertó fue, una vez más, gracias a la movilidad y la velocidad de sus jugadores más chicos en estatura, casos Macias o Friedrich. Ya que, una vez más, los altos Chas, Schtainer y Zmiak volvieron a fallar en la zona pintada y no fueron cartas de triunfo en un equipo parejo en su nivel. Así, dándole velocidad a su juego, Mitre emparejó las cosas en 28, cuando quedaban tres para el final. Bidarra, técnico local, pidió un minuto y sus muchachos salieron con todo para cerrar el parcial con una ventaja de seis (34 a 28). En la segunda parte Tokio fue una tromba en los primeros instantes,. Fernando Pimenta calentó la mano y comenzó a anotar en el aro contrario para que Tokio, en sólo tres minutos, sacara once de ventaja. Así marcharon por un rato. Los continuos cambios de Mitre no le daban resultado y Tokio mantenía la diferencia con Gargantini (soberbio en la segunda parte) y con Abraham, que pretendía ocupar el lugar protagónico que le estaba reservado. Promediando la etapa Tokio llegó a sacar catorce de ventaja. Pero como si hubiera pensado que ya estaba todo definido, el equipo de Bidarra se quedó, permitió que su rival se agrande y se le venga al humo. Rápidamente el tanteador comenzó a achicarse y, a ocho del final, Mitre ya ganaba por 55 a 51 y con claro dominio de las acciones. A partir de allí todo fue paridad absoluta, tanto a tanto fueron gastando los últimos minutos con la única diferencia que Mitre, cargado de faltas, comenzó a perder a jugadores vitales en su andamiaje y a Tokio, todavía, le quedaba resto. Y fue justamente ese resto el que le permitió quedarse con el duelo. Tuno Abraham, quizá el mejor jugador misionero en la categoría, se adueñó de las últimas escenas del partido con sus tiros libres, Mitre no pudo cerrar sus jugadas ofensivas y Tokio gritó campeón. Fue un partidazo. Por todo lo que dieron estos pibes y por todo lo que había en juego. El básquet misionero tan sólo les dice gracias.