La Municipalidad de Posadas admite que no se cumple la normativa en el basural, pero alega falta de recursos

Este medio constató que los residuos patológicos son quemados a cielo abierto junto a la basura común, en contra de la ordenanza vigente. Desde el Ministerio de Salud acudieron al lugar y adelantaron una posible intervención de Sanidad Ambiental. La planta de tratamiento de Fachinal terminará con el problema, pero mientras el riesgo continúa. «Si yo fuera legislador me gustaría tener una ley que regule todas las cosas, pero a lo que yo me enfrento es a la falta de recursos». Así salió al paso el secretario de Obras y Servicios Públicos, Mario Pajón, de la polémica instalada ayer por el tratamiento que se da a los residuos patológicos en el basural de Santo Tomás, incumpliendo la ordenanza vigente. En contra de la normativa, y pese a que sí se hace una recolección diferenciada de estos residuos de centros de salud y sanatorios, los desechos terminan mezclándose en su destino final y ardiendo en llamas en una práctica de alta peligrosidad. «El tema de los residuos patológicos es competencia de la Municipalidad de Posadas, y hasta donde sabíamos es una obligación que estaba cumpliendo, no se si satisfactoriamente pero hasta aquí sin conflicto, pero evidentemente notamos que puede haber algún tipo de problemas con este tipo de residuos», afirmó ayer el subsecretario de Salud, Mario Esper, tras una nota publicada ayer por Misiones On Line. Aunque una ordenanza del año 96 determina que los residuos patológicos deben recolectarse de manera diferenciada para recibir después un enterramiento sanitario en el basural de Santo Tomás, este medio pudo constatar que esto no se cumple. Un camión diferenciado por su color rojo transporta estos desechos, pero al llegar al destino definitivo terminan mezclándose con la basura común y ardiendo en llamas. El Ministerio de Salud confirmó la gravedad de estos hechos, de los que afirman que no tenían noticias hasta ahora, por la propagación de enfermedades o daños en el medio ambiente que esta práctica de vieja data pueda ocasionar. Por eso, en la mañana de ayer un equipo del Ministerio se desplazó ya al lugar para interiorizarse en la situación y comenzar algunos trabajos, y ofrecieron la colaboración del departamento de Sanidad Ambiental. REACCIÓN EN LA COMUNA Sin embargo, esta entrada del Ministerio en el tema produjo la reacción en la Comuna, desde donde el secretario de Calidad de Vida, Miguel Ferrer, cuestionó que «lo menos que corresponde es que nos avisen si van a intervenir». Además, tanto él como Mario Pajón insistieron en que «es lo único que podemos hacer con los recursos con los que contamos». Aunque por un momento Pajón defendió las quemas de residuos patológicos que se realizan en el basural sosteniendo que «no hay germen bacteriano que soporte la llama», también admitió que «no es lo ideal». Lo ideal es un proyecto que ya está en marcha, pero que todavía no se concretó. La firma española AESA ganó en diciembre la licitación para construir una planta de tratamiento de residuos en Fachinal, aunque aún no quisieron precisar cuándo estará terminada. Por su parte, desde la Municipalidad Pajón explicó que «estamos trabajando para solucionar el tema de forma definitiva», y aseguró que por parte del municipio ya están todos los trámites completados y ahora todo depende de la firma española. «Somos conscientes del daño que se está haciendo, pero la solución está cerca». UN PROBLEMA HEREDADO DE LA ANTERIOR GESTIÓN Mientras tanto, no niegan que el tratamiento no se ajusta a la normativa, aunque alegan falta de recursos para afrontar un problema que no es nuevo. «Esta gestión solo lleva seis meses», afirmó Pajón recordando que la ordenanza se incumple desde que fue aprobada, con lo que la situación se arrastra de la gestión anterior. Además, saliendo al paso de los cuestionamientos realizados desde Salud Pública señaló al hospital Madariaga, donde los residuos de este centro y del de Pediatría son quemados en un horno incinerador. Según el funcionario, los daños serían los mismos, aunque desde el Concejo Deliberante de Posadas, la edil Cecilia Nevot precisó que el horno pirolítico del Madariaga vierte «un mínimo de gases» porque «el mismo horno los procesa». La edil viene siguiendo el tema desde hace años, y durante la gestión de Carlos Rovira en la Municipalidad de Posadas ya había exigido el cumplimiento de la ordenanza vigente desde el 96. «El horno pirolítico quema a una temperatura especial, y hay una cámara de combustión que permite que se libere sólo el uno por ciento de los gases contaminantes», sostuvo recordando que este tema «ya despertó una polémica a nivel mundial». Cecilia Nevot había planteado también la posibilidad de que todos los residuos patológicos de Posadas llegaran al horno pirolítico de este hospital, ya que este tiene una capacidad superior a la que cubre con el Madariaga y Pediatría. Sin embargo, esto nunca se llevó a la práctica y mientras se completa la planta de tratamiento de Fachinal, los residuos patológicos siguen mezclándose con los comunes y ardiendo en llamas al cielo abierto en el basural de Santo Tomás. «Sólo al tirarlos contaminamos ya las napas subterráneas», alertó una vez más la edil.

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