El crédito del Banco Mundial no llega y las obras prometidas por SAMSA siguen sin concretarse

La concesionaria debía disponer del crédito de 20 millones desde que asumió la concesión, hace más de un año. Hay prevista una nueva planta para Villa Lanús y un acueducto que la una con la de Garupá, pero están trabadas porque los fondos no llegan. El Gobierno sostiene que «los trámites están avanzando». «Hace mucho que nos prometen, pero no tenemos ninguna novedad», lamentó una vecina de Villa Lanús reclamando por la falta de agua en el barrio. Por su parte, desde el Servicio de Agua de Misiones Sociedad Anónima (SAMSA) tienen su propio lamento por promesas incumplidas. Además de precisar que «la empresa en este momento no está prestando el servicio en esa zona» y que todavía «depende de Yacyretá», el gerente administrativo de SAMSA, Gustavo Violaz, afirmó que las obras previstas para el barrio dependen en un 60 por ciento del crédito que debe entregar el Banco Mundial. «La única fecha concreta es que esto debía estar operativo desde el día que se inició la concesión hace más de un año, pero a parte de eso no hay fechas concretas». Aunque según las explicaciones que reciben del Gobierno, quien gestiona los trámites con la Nación, «el tema estaría avanzado», lo cierto es que «el crédito aún no está operativo». Mientras tanto, muchas viviendas siguen esperando que llegue la red de agua. Mientras tanto, el verano se aproxima y amenaza con repetirse la escena de todos los años, la sequía de los grifos de todos los años. El secretario de Obras Públicas de Posadas, Mario Pajón, explicó esta mañana que continúan las gestiones ante el Ente Nacional de Obras Sanitarias (ENOSA), para que SAMSA realice una inversión a cuentas del crédito de 20 millones de pesos comprometido con la Nación, pero desde la concesionaria siguen lamentando el retraso de estos fondos. De conseguir la aprobación se construirá un acueducto entre la planta de Garupá y Fátima, para proveer de agua a la zona de Villa Lanus y Garupá, explicó Pajón. «Funcionarios del ENOSA tenían que venir la semana pasada y creo que no vinieron por problema operativo interno», precisó desde SAMSA el ingeniero Violaz. «Según el Gobierno las cosas están andando bien, pero lo concreto es que la plata no está». VILLA LANÚS ESPERA «Queremos agua» es el reclamo que una vecina lanzó esta mañana de Villa Lanús, y de momento es difuso a quién puede elevar su queja. SAMSA aún no se ha hecho cargo de la zona, y lo único con lo que cuentan en toda la A 3-2 es con una pequeña planta potabilizadora que depende de la Entidad Binacional Yacyretá. Además del crédito del Banco Mundial, la concesionaria del servicio de agua espera también la autorización para empezar a gestionar el servicio en la zona. «Estamos en conversaciones con el Gobierno para hacernos cargo de esa zona desde hace dos o tres meses», explicó Violaz. «El Gobierno está muy interesado en que nos hagamos cargo, pero como todo barrio nuevo que se incorpora a la red de agua tienen que estar dadas las condiciones y todo el equipo en orden para poder prestar el servicio. Hay que hacer padrón de usuarios, y ver quiénes son, porque no se está cobrando a nadie, además de hacer un inventario de bienes», detalló. Aunque habló de un proyecto de una nueva planta para Villa Lanús, cuya construcción está también sujeta al crédito, el ingeniero aclaró que esto no estaría en funcionamiento hasta dentro de un año, o incluso año y medio. Aunque esperan empezar a operar en el barrio en uno o dos meses, de momento empezarían trabajando con la pequeña planta existente en el barrio, que «es portátil y no tiene mucha capacidad». De momento, operarios de SAMSA ya trabajan en forma conjunta con el personal que mantienen la planta de Yacyretá, para comenzar a capacitarse. El proyecto que aún duerme es el de crear una más grande para abastecer también al sector 5 de Posadas, «y descargar un poco el suministro de la ciudad», según explican desde la empresa. Pero ese no es el único proyecto que duerme. Otros dos que ya están aprobados sólo esperan a disponer de los fondos del Banco Mundial, y consisten en un acueducto que va desde la planta vieja de Garupá hasta la planta nueva que se haría en Villa Lanús, y en una extensión de la red de Posadas.