Para Arenhardt , faltan límites y valores en una sociedad que atraviesa «problemas en todos los sectores»

A más de dos meses de asumir temporalmente como administrador de la Diócesis, habló de la luz verde que dieron en el Reino Unido a la clonación de embriones humanos ejemplificando la «falta de límites». Entre los problemas de la provincia señaló la desintegración de la familia y la «concentración de riqueza. «La yerba era antes era negocio para muchos, ahora es negocio, pero solo para unos pocos», señaló. A más de dos meses de hacerse cargo de la administración de la Diócesis de Posadas, tras la despedida de Alfonso Delgado, el sacerdote Víctor Arenhardt adelantó que este mes podría definirse un nuevo obispo, aunque descarta que vaya a ocupar él este lugar. Preocupado por la situación que atraviesa la provincia, señaló la concentración de la riqueza y la falta de valores como dos de las causas principales. «La yerba era antes era negocio para muchos, ahora es negocio, pero solo para unos pocos», citó como ejemplo el actual representante de la Iglesia en Posadas. Pero además introdujo también el concepto de falta de límites, al hablar de un debate instalado a nivel mundial. «Quién va a poner los límites» fue la pregunta que formuló el padre Arenhardt al referirse a la clonación de embriones humanos con fines terapéuticos, que fue aprobada recientemente el Gobierno británico de Tony Blair. «Forma parte de la cultura de la muerte que estamos viviendo», aseveró añadiendo que «puede que estemos buscando un remedio peor que la enfermedad». En su opinión no hay justificación alguna para «violar los códigos de la moral y de la ética», y consideró que «en este momento hay demasiados problemas y no es una prioridad hacer algo que podría traer muchos problemas más». VALORES Y DESINTEGRACIÓN FAMILIAR Y entre esos problemas enumeró la pobreza, la falta de trabajo o la falta de productividad en la provincia. En medio de una cadena de conflictos instalados en la sociedad señaló la falta de valores y la desintegración de la familia como dos elementos contra los que hay que luchar. En el primer caso se refirió al descrédito que tiene actualmente la clase política. «No quiero creer que ningún político tenga capacidad», reflexionó sin afirmar tampoco lo contrario. En ese contexto se refirió a la corrupción, como tema instalado ahora en todo el país a raíz del escándalo desatado en el Senado por un presunto cobro de coimas de senadores nacionales. Por eso rescató la importancia de recuperar los valores en todos los órdenes, y afirmó que «todos debemos comprometernos en eso». Como núcleo primero del que debe partir esa formación señaló la familia, pero lamentó que «actualmente está desintegrada». En principio vinculó esto a «la situación de pobreza y necesidad, que obliga por ejemplo al padre a marcharse de casa en busca de trabajo sin saber cuándo va a volver con algo». Pero tampoco olvidó recordar que «también en familias donde no falta nada están desintegradas». Ahora, Arenhardt pone su esperanza en los jóvenes, porque «si ellos no mantuvieran la fe en poder cambiar las cosas esta sociedad estaría perdida». ACOMPAÑAR Tras su intento de mediación en el casi superado conflicto docente, al que renunció por lo irreconciliables que eran entonces las posturas del Gobierno y el gremio, Arenhardt explicó que «ya no estoy muy al tanto, pero creo que las dos partes han cedido un poco para poder encontrar una solución, que es lo importante». Y es que precisamente el mensaje de paz es lo que el administrador diocesano de Posadas rescata de la cabeza de la Iglesia, el Papa Juan Pablo II. «Creo que es un modelo a imitar», afirmó señalando que «ha luchado por la paz, entre países, entre estados o entre provincias». Aunque sostuvo que «la Iglesia siempre ha sido criticada» y no negó que «a veces con razón», lamentó también que «nadie se acuerda de todas las misiones que lleva a cabo en todo el mundo». En medio de una provincia en la que considera que «son demasiados los problemas», aclaró que «la Iglesia no puede ser la solución, lo que puede hacer es acompañar en la búsqueda de salidas». Pero sobre todo, un mensaje. «Hace falta poner voluntad de todos los sectores. Todos tienen que c0omprometerse para sacar la provincia adelante, y nadie puede mirar para otro lado».