Preparan plan común contra la aftosa

El gobierno brasileño propondría un esquema de certificación del estado sanitario ganadero de cada país miembro, antes de autorizar la libre circulación de los animales intrazona. Los ministros y secretarios de Agricultura y Ganadería de los países del MERCOSUR se reunirán el sábado en la ciudad brasileña de Porto Alegre para analizar la situación planteada en la subregión por el rebrote de fiebre aftosa bovina en algunas zonas de las fronteras comunes, y la adopción de medidas conjuntas para eliminar el problema. Funcionarios de la Argentina y Brasil mantuvieron en los últimos días contactos preliminares al encuentro y coincidieron en la urgencia de adoptar criterios comunes para afrontar y superar la situación, que pone en riesgo las posibilidades de expansión de las exportaciones del sector a terceros mercados. El secretario de Agricultura y Abastecimiento de San Pablo, Joao Carlos Meirelles, anticipó que el gobierno brasileño propondría al resto del bloque la entrada en vigencia de «un esquema de certificación del estado sanitario ganadero de cada país miembro, antes de autorizar la libre circulación de los animales intrazona». Dicha certificación, agregó, estaría a cargo del Centro Panamericano de Fiebre Aftosa (con sede en Río de Janeiro), y su equivalente en la Argentina, «para tener datos precisos sobre la estructura de vigilancia y de control sanitario aplicado en cada país, y un catastro permanente actualizado del ganado, medidas que apuntan a profundizar el sistema de diagnóstico de ésta u otras posibles enfermedades». Este tipo de iniciativas esta en línea con lo señalado en la víspera, también en San Pablo, por el secretario general de la Presidencia argentina, Jorge De la Rúa, quien refirió que la reaparición de la aftosa en las zonas de frontera común «preocupa a toda la región y resulta prioritario adoptar urgentes medidas conjuntas». En las últimas semanas la Argentina denunció el ingreso de contrabando desde Paraguay de ganado vacuno afectado por el virus de la aftosa. De inmediato, aplicó el rifle sanitario con unas 3.000 cabezas en el norte del país, prohibió la circulación interna de ganado por un plazo que vence dentro de quince días, y reforzó el control militarizado en la zona de frontera formoseña-paraguaya. En tanto, Paraguay rechaza que su ganado esté afectado por el virus aftósico, insiste en declararse país libre de aftosa sin vacunación, y culpó a sus vecinos de utilizarlo como «chivo expiatorio» en este tema. No obstante, también aparecieron focos de la enfermedad en el estado brasileño de Río Grande Do Sul, que el gobierno de ése país adjudicó al mismo motivo que el de la Argentina. En los últimos días, más de quinientos vacunos fueron exterminados en esa zona de Brasil, se prohibió la entrada de ganado de Río Grande Do Sul al resto del país, y se reforzaron las medidas de control en la frontera con Paraguay. Uruguay, en tanto, hace ya más de dos semanas que cerró sus fronteras al ingreso de ganado vacuno desde el sur brasileño, en prevención de su propia producción ganadera. Hasta la aparición de estos brotes en Brasil ése país presentaba dos situaciones sanitarias diferenciadas en cuanto a la aftosa: De San Pablo al norte la enfermedad está presente y se la ataca con vacunación. En Santa Catarina y Río Grande Do Sul se esta a punto de lograr el reconocimiento internacional como regiones sin aftosa, sin vacunación. Los funcionarios argentinos y brasileños llegan a la reunión con el firme propósito de impulsar medidas muy duras en materia de sanidad animal. El MERCOSUR reúne 235 millones de cabezas de ganado, y constituyen el mayor bloque exportador de carne bovina del mundo. De esta cifra, 165 millones están en Brasil, 48 millones en la Argentina, 12 millones en Paraguay y 10 millones en Uruguay. El año pasado, Brasil exportó 550 mil toneladas, la Argentina 350 mil y Uruguay y Paraguay juntos más de 200 mil toneladas. Los principales destinos fueron Europa y los Estados Unidos pero esas cifras podrían crecer enormemente si el bloque armoniza las normas sanitarias y encara una estrategia de inserción como proveedores complementarios de productos cárnicos, por caso, en el mercado centro asiático