Posadas volvió a ser ayer ciudad de paso, y más de 5 mil turistas cruzaron el Puente Internacional

Sólo los no residentes en la capital misionera podían realizar compras en Encarnación en el feriado nacional, y desde primera hora de la mañana se formaron interminables colas en el Puente. Más de 11 mil habían pasado antes de las 14, aunque la cifra bajó notablemente por la tarde. El feriado nacional volvió a convertir a la capital provincial en lugar de paso, mientras en el fin de semana largo Iguazú volvía ser estrella turística siendo la tercera ciudad más visitada de todo el país. El puente que une Posadas y Encarnación aumentó ayer su afluencia habitual en unas 5 mil personas, y casi todos ellos serían turistas. Las cifras ordinarias indican que unas 8 mil personas cruzan habitualmente el puente San Roque González con destino a Encarnación, y en el feriado nacional de ayer esta cifra se disparó a unas 13.500 personas. Según informaron en la aduana, 5 mil de ellas serían turistas, entre los que se incluyen tanto los venidos del resto del país como los del interior de la provincia. El buen tiempo y la falta de comercios abiertos a este lado del puente animó a muchos a cruzar al país vecino, aunque pocos posadeños se sumaron a los que comúnmente hacen este viaje. Y es que para los ellos no estaba habilitado el tráfico vecinal para las compras. Según informaron en el Puente Internacional, a pesar de esta restricción «el día fue bastante tranquilo». UNA MAÑANA INTENSA Aunque a primeras horas de la mañana la jornada se presentaba mucho más intensa, cuando la fila de autos esperando cruzar el puente llegó a superar «tres cuadras detrás de las vías», tal como describió el comandante Luis Alberto Esquivel, jefe de la cabecera, por la tarde «no lo fue tanto». Según el comandante, «al principio pareció mucho porque fue en el mismo horario». De las 13.500 personas que cruzaron a Encarnación, 11 mil de ellas lo hicieron antes de las 14, y eso tras esperar en muchos casos más de una hora de interminables colas. «Hoy fue un lindo día, y la gente aprovechó desde primeras horas de la mañana para cruzar, especialmente entre las 8 y las 10», señaló Esquivel. Y ese «lindo día» volvió a generar dolores de cabeza a los comerciantes de la provincia, que constantemente lamentan las desigualdades y asimetrías que sufren por la vecina frontera, y que agudiza la crisis generada por la caída de las ventas. Aunque ayer los posadeños no podían comprar en Encarnación, al menos no oficialmente, sí podían hacerlo los residentes en cualquier otro punto de la provincia. Y entre estos y los turistas de todo el país que se dieron cita en Misiones, el tráfico vecinal se incrementó ayer en más de 5 mil personas. Con esta cifra se superó incluso la registrada el pasado sábado, primer día del fin de semana largo, en el que unas 11.700 personas cruzaron a Encarnación. Entre ellos, los que tienen allí su residencia, los que visitaban a familiares o amigos, y los que tanta preocupación traen al comercio local, pero que pueden ver estirado su ajustado sueldo, los que buscan mejores precios en el Paraguay.