El protagonismo del Frente y el protocolo que no fue

Aunque el Frente Federal prefiere mantenerse fuera de las internas en el partido Justicialista, la pelea por el protagonismo también tiene su lugar en el bloque de las provincias chicas. Antes de que llegara al cónclave con Machinea el ex gobernador Ramón Puerta, coordinador del Frente y organizador del encuentro, el que hizo de vocero y se robó los primeros micrófonos fue el salteño Juan Carlos Romero, quien quiere pelea la conducción del Frente. El gobernador salteño esbozó ante la prensa los planes del Frente en las negociaciones con el titular de la cartera económica y dijo de que el apoyo del Frente a las políticas oficiales «ayudará a la gobernabilidad». Apenas llegó el ex gobernador, recién bajado del avión que lo trajo de París, se apuró en aclarar -interrumpiendo a Machinea- que era él y no otro el conductor del Frente y destacar la «humildad de Machinea» para reunirse con los mandatarios. ¿Internas en las provincias chicas? Párrafo aparte merece la escasa experiencia del área protocolar del gobierno provincial para organizar un encuentro de estas características. Con buenas intenciones no alcanza. No hubo un programa para la prensa y mucho menos se sabía en qué momento se podía acceder a los gobernadores y al ministro. Pero el colmo llegó cuando los fotógrafos y camarógrafos fueron autorizados a tomar imágenes del encuentro. El jefe de protocolo del gobernador Rovira los frenó a todos en la puerta, pero tuvo que soportar un reto de sus superiores, que habían mandado traer a los reporteros. Como perla: faltaba una silla para un gobernador y en la lista oficial, un nombre de un senador suplantaba al del vicegobernador de Santa Cruz.