«El pueblo está que arde»

«Rovira, cobarde, el pueblo está que arde». Uno de tantos slogans populares que acompañaron ayer la protesta docente salía con vehemencia de boca de alguien que, a buen seguro, ni siquiera sabrá qué es un gobernador, y mucho menos quién es ese señor llamado Rovira. Pero poco importa, a sus escasos cuatro años, un niño se mezclaba entre casi cuatro mil personas que ayer recorrieron las calles de Posadas reclamando, como punto casi esencial, la derogación de la ley del IETE. Eran casi cuatro mil, más de cuatro cuadras de gente avanzando para ratificar su rechazo al Gobierno. Pero además de las bases docentes, que superaron a los gremios continuando con la protesta, ayer se sumaron también alumnos, padres y distintos sectores de la sociedad. Lo que parecía un anticipo de la estudiantina, al ver a los jóvenes con sus tambores y ensayando ritmos que podrán oírse dentro de un mes en la popular fiesta, fue una especie de catarsis para muchos. Pocas críticas se oían entre los observadores de esta marcha poco silenciosa que está captando la atención de la sociedad. Protagonizando un hecho casi inédito, los docentes se están manteniendo en una cuestionable lucha, considerando lo que un paro de los profesionales de la educación puede afectar a los niños de la provincia, pero pocos son los que la cuestionan. De hecho, sectores como el de la facultad de Humanidades, que hace pocos meses encabezó su propio reclamo, se unieron a los autoconvocados. Los gritos y las frases rítmicas de crítica al Gobierno se contagiaban, hasta el punto de poderse ver a un niño de cuatro años gritando como si su mundo hubiera sido realmente sacudido por el gobernador de la provincia. Hay bronca, y eso se notaba ayer en las calles de Posadas, igual que se sintió en otros puntos del interior. En un pueblo poco acostumbrado a protestar, una protesta está calando hondo. Los gremios (UDPM en concreto), están intentando ahora recuperar a las bases y el control de una movilización que se les había ido de las manos. Habrá que ver si el Gobierno es capaz de recuperar el control.